Ideas de Shoshana acerca de la flotacio'n 

Hace poco tiempo que tuve un accidente: me cai' por la escalera. Me dijeron que tardari'a seis semanas en curar, ya que me habi'a desgarrado algunos mu'sculos y ligamentos. No podi'a dormir a las noches, y menos au'n moverme durante el di'a. Tres di'as despue's de la cai'da, me introduje en un tanque, y desde entonces me siento rejuvenecida. Puedo dormir y moverme. En el interior del tanque sientes co'mo respira todo tu cuerpo. Puedes relajar los mu'sculos tensos que no dejan que la sangre fluya hacia las extremidades, y que por tanto no te permiten sanar. En algunas ocasiones puede resultar inco'modo, e incluso puede doler cuando te introduces, ya que sientes que' esta' tenso. Poco a poco, sencillamente siendo consciente de la presencia de estos puntos de tensio'n, respirando en estos puntos, tu cuerpo se descargara'. Muy poca gente conoce este instrumento milagroso. Yo pienso que es una herramienta grandiosa para tratar lesiones. A continuacio'n relato la historia de co'mo me involucre' con la Compan~i'a de Tanques Samadhi (Samadhi Tank Company).

Todo comenzo' hace veintitre's an~os. Habi'a en mi casa una caja grande que conteni'a un tanque de privacio'n sensorial, tambie'n conocido como tanque de flotacio'n Samadhi, que mis padres se tomaban bastante en serio en fabricar. Durante un an~o intente' incluso no pensar en el tanque. Siempre he crei'do que la condicio'n humana es menos que opcional. Nos hallamos aislados en un mundo increi'blemente poblado. Trabajamos a solas, pensamos a solas, y al parecer solamente nos preocupamos por nosotros mismos. Por lo tanto, el introducirme en un tanque de aislamiento no lo consideraba como algo precisamente positivo. Nuestro aislamiento de los dema's es un reflejo de cuan desvinculados estamos con nosotros mismos y con el mundo en que vivimos.

Con el tiempo, mi curiosidad sonsaco' lo mejor de mi'. Al fin y al cabo, algo tendri'a que tener el tanque para que mis padres se mostraran tan entusiasmados. Me deslice' dentro la humedad de esta envolvente disolucio'n sedosa que arropaba mi cuerpo como si fuera una cuna. !Que' sensacio'n ma's increible! Estaba totalmente a flote. Un sinfi'n de pensamientos recorri'an mi cabeza: ?estoy haciendo lo que debiera?, ?me ayudara'?, ?estoy siendo excesivamente complaciente conmigo misma? Entonces, antes de que pudiera explicar lo que me estaba sucediendo, comence' a reirme histe'ricamente. Una risa que pareci'a venir de alg'un lugar en las profundidades dentro de mi'. Me senti' tan conectada, tan en paz conmigo misma, que pareci'a como si finalmente hubiera llegado al hogar.

Durante este peri'odo de mi vida, estaba entrena'ndome para ser una bailarina. Trabajaba ocho horas al di'a con la determinacio'n de hacer todo lo que pudiera para extraer todo mi potencial. Sin embargo, cuanto ma's forzaba mi cuerpo, ma's nerviosa, cansada y dolorida me senti'a. Intente' cambiar mi dieta, ayune', practique' yoga y masaje, pero au'n y asi' no lograba dar el salto que buscaba. Siempre estaba luchando con las mismas pautas de tensio'n muscular, miedos, malestares acerca de mi futuro profesional. Queri'a transformarme en una persona mejor y superar en taman~o a mis problemas. Mayormente, lo que queri'a era encontrar la capacidad de actuar haciendo un buen uso de todas las cosas que teni'a en mi interior sin miedo alguno a expresarme a mi' misma. Una vez que comence' a practicar las flotaciones con regularidad, note' que mi cuerpo estaba perdiendo rigidez. Al parecer, nunca habi'a aprendido a relajarme por completo. Me podi'a mover con ma's facilidad y demandar ma's de mi cuerpo. Senti'a menos dolor y, por primera vez, comence' a sentir co'mo respiraba al tiempo que me movi'a. Teni'a ma's control y suspensio'n. Lo que ma's me sorprendio' es que teni'a ma's energi'a, puesto que siempre habi'a pensado que el estar relajada so'lo me hari'a vaga, floja y lenta, ya que un atleta necesita energi'a nerviosa para tener potencia y fuerza. El aflojarse significo' una pe'rdida del control, no la adquisicio'n de ma's. Mi danza mejoro' firmemente, y acabe' traslada'ndome a Nueva York para desenvolverme en un a'mbito ma's profesional. En mi tiempo libre trabajaba en 'Tanques de la tranquilidad', el complejo de tanques ma's grande de Nueva York.

Uno de mis trabajos alli' era sentarme con los clientes que acudi'an por primera vez y que se senti'an desconfiados acerca de la flotacio'n. Un di'a hable' con M. Hutchinson, cri'tico del Village Voice. Le encanto' la experiencia y, con el tiempo, termino' escribiendo "El libro de la flotacio'n". La publicacio'n de su resen~a hizo que todos los tanques estuvieran reservados con seis meses de antelacio'n. Durante este tiempo, el usuario tipo del tanque perteneci'a un pequen~o grupo de gente selecta, interesada principalmente en la exploracio'n de la consciencia. Mis intereses sin embargo estaban dirigidos hacia aplicaciones ma's fi'sicas. Mi carrera en la danza me llevo' a Italia, y tan pronto como pude cree' 'Samadhi Italia'. Comence' a trabajar con atletas profesionales, compartiendo con ellos las ventajas que yo obtuve del tanque. Tuve la ocasio'n de trabajar con gente mano a mano y de esa manera observar los efectos que la flotacio'n conllevo' en sus vidas. En vez de tener que estar de baja durante una temporada debido a lesiones, el tanque les posibilitaba continuar ejercitandose. Adema's de con atletas profesionales, tambie'n me dedicaba a vender tanques a balnearios, y ahi' comence' a propagar la idea de que se puede lograr una vida ma's sustanciosa si es que quieres hacer el trabajo para ti mismo. Consideremos el caso de Wayne Silby, que dirije 'sesiones de tormenta deideas' en el tanque: "... Para acceder a nuevas ideas necesitas un espacio donde tu voz interior y los juicios sobre quie'n eres y que' haces se aminoren. De esta manera eres capaz de acceder a un territorio ma's profundo de ti mismo que puede comenzar a descubrir pautas increiblemente reveladoras."

Hoy di'a estoy de regreso en los Estados Unidos trabajando para Samadhi, y parece que he dado un giro completo. Estoy ma's convencida que nunca de que el tanque es u'til para cualquier persona que tenga metas ambiciosas y busque un me'todo que ahorre tiempo, sea efectivo y sencillo para tratar el estre's. El tanque tambie'n puede ayudar para hacer desaparecer dolores de cabeza o dolores musculares, recuperarse de lesiones, o para entrar en contacto con pautas restrictivas tales como las generadas por un accidente o por algu'n viejo ha'bito ineficiente. El tanque es la mejor herramienta que yo jama's haya usado, y quiero que todo el mundo sepa lo maravilloso que es el tanque Samadhi, y co'mo de una manera efectiva te permitira' llevar a cabo cualquier cambio que necesites hacer en tu vida. Yo he utilizado el tanque con regularidad durante veinte an~os. Se' que provoca un cambio, y estoy segura de que tambie'n lo hara' en ti.

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